PLENO ORDINARIO. MAYO DE 2022
Uno de los problemas que más afecta a la personas con problemas de movilidad es la dificultad para poder desplazarse en los medios de transporte público, por ello es muy importante para este colectivo que desde el ayuntamiento se facilite que puedan emplear sus propios vehículos o los de familiares que estén adaptados a sus necesidades y para ello son fundamentales las plazas de aparcamiento para personas con discapacidad.
Son numerosos los vecinos de Leganés que se quejan por la imposibilidad de conseguir una tarjeta de estacionamiento de vehículos para personas con movilidad reducida. En todos los casos éstos nos trasladan que su solicitud se desestima por silencio administrativo, ya que en ningún caso reciben respuesta del Ayuntamiento de Leganés.
A este contratiempo se añaden otras dificultades que encuentran las personas con movilidad reducida. En primer lugar, existe una gran escasez de plazas de aparcamiento reservadas para personas con discapacidad en los distintos barrios de Leganés, especialmente preocupante es la situación en los barrios de San Nicasio y Zarzaquemada, dados los problemas de aparcamiento existentes y de la zona centro que a la falta de plazas, se añaden otras dificultades derivadas de la peatonalización de la zona.
En segundo lugar, muchos de los aparcamientos pertenecientes a la Empresa Municipal del Suelo de Leganés (EMSULE) no están adaptados o éstos no disponen de ascensores, dificultando una vez más que pueden ser empleados por las personas con movilidad reducida. Asimismo, los aparcamientos pertenecientes a cooperativistas sufren los mismos problemas, en la mayoría de estos no hay ascensores y no pueden ser empleados por personas con movilidad reducida.
Unión por Leganés-ULEG y otros partidos de la corporación han traído al pleno numerosas iniciativas proponiendo medidas para solventar los problemas mencionados. Y ante estas iniciativas el Gobierno Municipal siempre tiene buenas palabras, asume los ruegos y traslada que se está en desarrollo una nueva normativa reguladora del estacionamiento de personas con movilidad reducida. Pero ni una mala palabra, pero ninguna buena acción.
A pesar de la postura oficial del gobierno, desde hace años no se conceden tarjetas de estacionamiento, no se habilitan en las calles más plazas de aparcamiento reservadas para personas con discapacidad y tampoco se llevan a cabo actuaciones para mejorar la accesibilidad o instalar ascensores en los aparcamientos de EMSULE. Esta inactividad del gobierno refleja su falta de voluntad política real para hacer frente a un problema que afecta muchos vecinos, ya que la implantación de muchas de estas medidas no suponen elevadas inversiones económicas, sino es cuestión de fijar como prioridad mejorar la actual política municipal relativa al aparcamiento de personas con discapacidad. Una situación sangrante que se acentúa al comprobar cómo año tras año hay millonarios superávit por no saber o no poder o ambas cosas gestionar el presupuesto.
Según lo anteriormente expuesto, el Pleno del Ayuntamiento de Leganés
ACUERDA