Así se aprobó por mayoría en el pleno municipal (el PP votó en contra), gracias a una moción de Unión por Leganés-ULEG que proponía además un Plan de Rehabilitación de las instalaciones municipales de Leganés para adaptarlas a la Ley de Espectáculos de la Comunidad de Madrid, motivo real por el que no pudo celebrarse el concierto de Extremoduro.
Los concejales de ULEG portaron durante la sesión plenaria camisetas reivindicativas y en apoyo de la banda de rock, de sus promotores y de sus seguidores que fueron "víctimas" de la habitual forma de actuar del alcalde de Leganés, que acostumbra a echar siempre la culpa a los demás cuando su gestión fracasa. Recordemos que el Sr. Gómez Ruiz, llegó a afirmar que los promotores del concierto "habían vendido más entradas del aforo disponible" o "que no presentaron en tiempo y forma la autorización para el evento a la Comunidad de Madrid". Algo que se demostró finalmente que era totalmente falso.
Desde el partido vecinal afirman: "Leganés no puede perder oportunidades de organizar grandes eventos que generen ingresos económicos y empleo en nuestro municipio. El gobierno del PP no parece consciente del daño que se ha causado a la imagen de nuestra ciudad. Su imprevisión, desidia e improvisación fueron lamentables, así como las excusas posteriores echando la culpa de todo al promotor del concierto. El grupo Extremoduro, como mostraron en un comunicado de prensa, acabaron muy descontentos con nuestro ayuntamiento. Esperemos que en un futuro vuelvan a contar con nuestra ciudad en próximas giras y conciertos".