Las miles de personas que están recorriendo el recinto ferial durante estas fiestas se han podido dar cuenta del abandono y del deficiente mantenimiento del mismo. "La imagen de la ciudad queda muy deteriorada por estas cosas. A ver si entre tanto pan y circo el alcalde reserva algo del presupuesto para las infraestructuras importantes" .
Con las fiestas patronales a punto de finalizar ya se puede hacer un primer balance y desde Unión por Leganés (ULEG) se señalan las graves deficiencias que sufre el recinto ferial donde se albergan los principales conciertos y están instaladas las atracciones y las casetas de comida y bebida. "Sólo hay que darse un pequeño paseo para ver el deterioro. Los accesos, las escaleras, las aceras, bordillos, el arbolado, los desagües , prácticamente todo está en un deficiente estado de conservación. Ya se han producido varias caídas por los desniveles y socavones, y son muchos los vecinos que se nos acercan a ULEG para denunciar esta situación", explica el concejal de ULEG, Carlos Delgado, quien añade, "y a todas estas deficiencias se suma el hecho de que no se han eliminado todas las barreras arquitectónicas que hay para las personas discapacitadas o con movilidad reducida, o los problemas que tienen estas personas para poder ir a los aseos o baños públicos, ya que los del recinto no están adaptados".
Desde ULEG se pide al gobierno local que entre pancetada y romerías con los candidatos a primarias se acompañen de técnicos y operarios para tomar nota de las deficiencias y se ponga ya remedio a las mismas. "Llama la atención que con los millones de euros que ha tenido el gobierno local por el plan E no se haya destinado ninguna cantidad significativa a una infraestructura clave como el recinto ferial donde se alberga semanalmente un mercadillo o es el lugar donde todos los años se celebra el grueso de las fiestas patronales, pero sí haya habido dinero público para que el alcalde salga en el facebook o en el twitter, como si no tuviera bastante con La Plaza".
Dar una vuelta a las fiestas. "Las peñas se están volcando, pero desde el ayuntamiento se organizan cada año unos eventos más mediocres. No es cuestión únicamente de presupuesto, sino de más planificación e imaginación y menos intromisión de los políticos y menos caciquismo y creer que Leganés es un cortijo particular. Y ahí tenemos el ejemplo de los encierros, que nos han salido por un ojo de la cara sólo por la mala gestión del alcalde y sus chanchullos con el empresario de La Cubierta", denuncia ULEG. Por su parte, el secretario de Comunicación de ULEG, Ricardo López, quien ha estado intercambiando impresiones con diversas entidades y colectivos durante estos días tiene clara la idea que todos comparten: "A las fiestas hay que darles una vuelta".