Esta empresa está realizando estos días las inspecciones periódicas de sus instalaciones en los domicilios de Leganés. Según el reglamento que regula estas actuaciones (Real Decreto 919/2006), las inspecciones se harán cada 5 años, sin embargo, Gas Natural ha decidido hacer sus inspecciones cada 4 años, tal y como se hacían antes de la entrada en vigor de esta normativa, cobrando un año antes 53,66 euros a cada vecino.
ULEG, como ya hizo hace un año por la subida de tarifas de los operadores de telefonía móvil, no quiso quedarse pasiva ante estas maniobras de las grandes empresas y envió varias cartas a la compañía proponiendo soluciones a sus actuaciones "irregulares": que se suspendieran las inspecciones, que se devolvieran los importes facturados por esas inspecciones improcedentes, que se realizaran las inspecciones una vez se hubieran cumplido los cinco años, etc. Unas peticiones a las que Gas Natural ha hecho caso omiso.
Según Carlos Delgado, concejal de ULEG, "si lo importante fuera el criterio de prudencia y seguridad, Gas Natural realizaría las inspecciones, por ejemplo, cada 6 meses y sin repercutir coste para los consumidores, y no lo que se está haciendo, que es utilizar e interpretar arbitrariamente este plazo de cuatro años. Así, Gas Natural lo que demuestra es que lo que le interesa es cuadrar su balance económico, financiándose anticipadamente a costa del vecino, una medida que satisfará a sus accionistas, pero no así a los miles de afectados que con un año de antelación se verán privados de más de 50 euros", comentó Delgado, quien finalizó "lo que está haciendo Gas Natural, valga el símil, es como si la empresa que hace la ITV de los coches también nos viniera a casa a cobrar el servicio un año antes de lo que marca la ley y dijera que es por nuestra seguridad. ¿A qué no nos parecería correcto?"