Leganés, a 19 de abril de 2021.
ULEG, principal partido de la oposición en el ayuntamiento de Leganés, reclama la asunción inmediata de responsabilidades por la resolución judicial que se ha conocido hace unos días y que tumba el IBI de 2020. Un IBI rodeado de polémica, de innumerables quejas de la oposición y de las entidades vecinales, que provocó plenos a puerta cerrada, protestas de todo tipo y que de una manera directa o indirecta ha generado dos sentencias demoledoras, por un lado la del TSJ que censuró el comportamiento antidemocrático y arbitrario del alcalde de Leganés en los Plenos, condenándolo gracias a denuncia de ULEG por violar los derechos fundamentales de la oposición y, por otro, la que anula el IBI de 2020 que es el culmen de la chapuza y desgobierno de un alcalde y un "equipo" absolutamente a la deriva, que cuando no destina 10 millones de euros a una inútil rotonda, saca pecho por tener 50 millones de euros de superávit en el año de la pandemia por COVID-19 para luego gastarlo en alquitrán y asfalto o que tiene la ciudad abandonada en los servicios públicos más esenciales (policía local, escuela de música, escuelas infantiles y casas de niños, CAID ) .
CESE DE LA EDIL DE HACIENDA, DEVOLVER EL DINERO Y CUESTIÓN DE CONFIANZA.
El partido vecinal independiente que ya se posicionó en contra de la subida del IBI en el año 2019, considera imprescindible que esta sentencia se extienda a todos los vecinos puesto que no sería ético que lo que es ilegal e injusto para uno, no lo fuera para el conjunto de la ciudadanía afectada por exactamente lo mismo (como así se ha hecho en las viviendas vendidas ilegalmente a fondos buitres).
Si en estos días el gobierno no rectifica de forma voluntaria, el asunto llegará al pleno por iniciativa de ULEG. En cualquier caso, el partido vecinal considera que la dimisión de la edil de Hacienda, Elena Ayllón, debe ser inmediata tras esta incompetencia manifiesta, fruto de la manera de entender un ayuntamiento como un cortijo.
Ante unos hechos tan graves, el portavoz y concejal de ULEG, Carlos Delgado, señala que "resulta imprescindible que el alcalde se someta a una cuestión de confianza y asuma la voluntad del Pleno. Basta ya de despotismo, de ineptitud, de sangrar ilegalmente los bolsillos de vecinos, autónomos, pymes, de obviar las necesidades de los más vulnerables, de reírse de todos. El vaso ya se ha colmado y no caben más excusas para que los instrumentos que permite la democracia se usen para liberar a Leganés de tanto caciquismo".