Para el partido local todo responde a una estrategia de destrucción bien calculada por el gobierno del PP donde, por un lado, confluye su habitual discurso plañidero sobre un falso bloqueo de la oposición y, por otro lado, destruyen la educación pública.

Leganés, 5 de febrero de 2014

Unión por Leganés-ULEG, que cuenta con cuatro concejales en el ayuntamiento, denuncia el aumento de quejas emitidas por diversos cauces: padres y AMPAS de las escuelas infantiles y colegios públicos de Leganés. Existe un problema generalizado en el mantenimiento diario de colegios como Giner de los Ríos, Miguel de Cervantes, Marqués de Leganés, Andrés Segovia, Víctor Pradera, etc., donde se han detallado incidencias que van desde la carencia o no reposición de columpios, areneros en mal estado, goteras y humedades, baños con saneamientos rotos o deteriorados, azulejos rotos… Por otro lado, en las escuelas infantiles públicas y casas de niños, "y a pesar de la subida de tasas", señalan desde ULEG, también han manifestado su descontento porque no se están cubriendo las plazas de los profesores y educadores que se dan de baja, así lo denuncian por ejemplo los padres de Valle Inclán, El Rincón, Jeromín...

Estrategia de destrucción bien calculada del gobierno del PP.

Según Carlos Delgado, portavoz de ULEG, "estamos claramente ante una espiral de acontecimientos que contribuyen irremediablemente al deterioro de la educación pública, para fomentar el negocio privado. Así, a los despidos de profesores interinos, el aumento de ratios por aula, la subida de precios de las escuelas públicas o del comedor o el recorte de las becas de libros de texto se une el provocado deterioro de las instalaciones e infraestructuras de nuestro centros educativos".

Todo responde a una estrategia donde confluyen los intereses ideológicos y partidistas del PP de Leganés: en primer lugar, su habitual discurso plañidero basado en la supuesta y falsa versión de que la oposición bloquea la acción de gobierno en el municipio. Después, la destrucción de la educación pública en contrapunto con su descarado apoyo a la privada. Y, por último, el deterioro pretendido de la ciudad y de sus instalaciones públicas, donde pese a existir partida presupuestaria suficiente, las tareas de mantenimiento en general son calamitosas. En este sentido, para ULEG, "estamos ante otra argucia más de la concejal de Obras y Mantenimiento, Beatriz Tejero, que desde el principio de la legislatura ha pretendido cargar el sambenito de vagos a los empleados municipales encargados de esta con el objetivo final de privatizar este servicio y entregárselo a una empresa privada mediante los procedimientos de adjudicación que el gobierno del PP nos acostumbra últimamente. La propia edil ya reconoció en el último pleno sus particulares métodos "díganme una empresa y le doy unas obras".