La situación de Leganes es insostenible por obra y gracia de los delirios y patochadas del alcalde, enmendado continuamente por los Tribunales y enfrentado a los ciudadanos, lo que está poniendo en peligro los servicios y los recursos municipales y el propio futuro de la ciudad.
Ante la inacción de los responsables políticos del PP de la CAM, conocedores de la situación desde hace meses y a quienes ULEG les anticipó lo que tristemente ahora está sucediendo, y para rescatar a Leganés de las garras de un alcalde que basa su política en el despotismo, el chantaje y la intoxicación informativa, amén de una política errática y de tierra quemada con lo existente en el municipio (desde el cierre del servicio de Urgencias de la Fortuna, a los colegios Verbena y Valle Inclán, al enfrentamiento con las asociaciones de vecinos, con los empleados municipales...) y ante la enésima provocación de un alcalde enajenado políticamente cuya última hazaña y en pleno proceso negociador de asuntos vitales para la ciudad es mandar a traición y deslealmente cartas intoxicadoras con los recibos del IBI, pone encima de la mesa la única vía de solución de presente y de futuro: la moción de censura.
La propuesta ya se ha trasladado a los diferentes grupos municipales, incluso al alcalde de Leganés y se formalizará oficialmente a sus respectivas direcciones nacionales y/o regionales.
Transparencia, programa de mínimos y otra forma de hacer política.
Desde el partido vecinal Unión por Leganés-ULEG se destaca cómo se ha intentado todo para hacer gobernable la ciudad y salvarla de los delirios políticos del alcalde del PP Jesús Gómez. En aras de esa gobernabilidad en interés de los vecinos, ULEG, para que se facilite este imprescindible e inevitable cese del alcalde y para salir de este callejón sin salida, está dispuesto a flexibilizar por el bien de la ciudad sus legítimas posiciones y propone que, con transparencia y bajo la base de un contenido programático de mínimos, la máxima representación institucional que encarna una alcaldía sea compartida por los principales partidos que defiendan que Leganés merece otra política, otra gestión y otro gobierno.
Alcaldía compartida y gobierno solidario.
ULEG, en estos dos años que quedan de legislatura se ofrece a desempeñar la alcaldía en uno de ellos y a corresponsabilizarse en el gobierno en el otro. "Son tiempos complejos provocados por un pirómano político que nos obliga a actuar de inmediato, con generosidad y con valentía para salvar nuestra ciudad. ULEG deja al margen los cálculos partidistas y electorales y está dispuesto a arremangarse y trabajar por la ciudad y por lo que sea mejor para Leganes aunque no sea lo mejor para ULEG. Confiamos en que el resto de grupos políticos piensen lo mismo incluidos muchos ediles del PP que nos consta que están hartos del caciquismo, la incompetencia, los caprichos y la locura política de un alcalde inflexible, ausente, incapacitado para gobernar, vapuleado por los tribunales, enfrentado con todo el tejido social de Leganés y que se ha quedado sin crédito político alguno con sus innumerables actuaciones impropias de alguien en su sano juicio, siendo el envío del recibo del IBI con un texto-carta del alcalde incendiario y culpando a la Oposición de la subida de tributos en pleno proceso de negociación de las modificaciones presupuestarias necesarias para poner en marcha una ciudad paralizada por la propia ineptitud del alcalde la, hasta ahora, última de sus tropelías.
Gobierno a la deriva enmendado por los Tribunales y la ciudadanía.
Tal tropelía no es precisamente la única como acreditan los despidos injustificados y en plenas Navidades de 39 trabajadores que ya están siendo anulados por los tribunales, la absoluta falta de mantenimiento en la ciudad, la celebración de unas fiestas de San Nicasio sin feria ni feriantes, la suspensión y persecución de toda la cúpula de la policía municipal también tumbada por los tribunales, duplicar en dos años la deuda para llegar a los 60 millones de euros por la nefasta gestión con el Instituto de Crédito Oficial, la impunidad con la que se han talado los árboles donde debería construirse la piscina Solagua, la grabación-provocación desde el balcón consistorial de los vecinos manifestantes, el voto en contra para defender a los estafados por las preferentes, el abandono de los intereses vecinales para contentar a sus jefes del PP de Madrid y sus intereses políticos y empresariales (cierre de urgencias de la Fortuna, de los colegios Verbena y Valle Inclán, los convenios con el Canal de Isabel II) y el silencio frente a una Comunidad de Madrid que se ha olvidado de Leganés: centro de salud en Arroyo Culebro y Campo de Tiro, polideportivo Butarque, inversiones del Plan Prisma...). Todo ello en el seno de un gobierno roto, dividido, sin rumbo ni proyecto y enfrentado entre sí, donde dimitió una edil, se han cesado y cambiado a 3 interventores, a varios directores generales, donde un concejal lo mismo vale para Hacienda que para Deportes que para Seguridad Ciudadana, porque en realidad al alcalde no le vale ninguno en ningún sitio. Un alcalde carente de cintura política y de la más mínima mano izquierda que se ha ido quedando sólo y al que únicamente le queda el uso de los medios de comunicación y de los recursos municipales como "bandos" o "cartas informativas" para culpabilizar a unos y a otros de lo que sólo él es el causante, como la subida de los tributos, el cierre de la piscina de El Carrascal o del polideportivo de La Fortuna y así un largo etcétera.
Un alcalde que no ha hecho nada en 2 años salvo plegarse a sus mayores. Desde ULEG se apela a la responsabilidad de todos los ediles y portavoces de los diferentes grupos políticos para dar una salida razonable y sostenible a la insoportable deriva a la que el alcalde de Leganés está conduciendo a nuestra ciudad. Una ciudad que el sr. Gómez Ruiz ni ubicaba en el mapa antes de ser candidato y que abandonará de inmediato en cuanto deje de serlo y de cumplir su cometido de escudero de los intereses más espurios en beneficio de cualquiera menos de los vecinos de Leganés.