"Pongamos fin a la política de parches y a soluciones del tipo de poner hueveras en las aulas para insonorizarlas y apostemos de verdad por la Escuela de Música", dijo el edil Carlos Delgado.
La escuela de música Pablo Casals es una de las instituciones con más solera de Leganés. En nuestra ciudad muy pocas entidades pueden decir que tienen matriculados a más de 800 alumnos o que dispongan de cerca de 30 profesores cualificados y reconocidos profesionalmente en el mundo de la música. Unos datos que nos deberían llenar de orgullo y que para el equipo de gobierno (PSOE-IU) no parece que sea así, ya que perpetúan unas instalaciones que no están a la altura ni del siglo XXI, ni de una ciudad como Leganés, y eso sin entrar en la oportunidad perdida de que Leganés fuera sede de un conservatorio por culpa de la dejadez de quienes gobiernan esta ciudad.
Tanto el concejal de ULEG, Carlos Delgado como el coordinador del grupo municipal, Ricardo López, se reunieron con asociaciones y la dirección para comprobar el estado de las instalaciones. "Cuando paseas por los pasillos de este antiguo instituto se tiene la impresión de haber retrocedido 15 años. Apenas ha habido reformas, lo que ha resaltado muchas deficiencias: la acústica e insonorización de las aulas, a la que un "remedio casero" como las hueveras en la pared intentan poner remedio, techos altos y suelos sin moqueta que producen una mayor reverberación (eco), mobiliario antediluviano en las aulas de solfeo, ventanas sin persianas, un salón de ensayo minúsculo donde no caben los más de 100 músicos de la orquesta municipal, escaleras resbaladizas por el desgaste ", denunció Delgado. Además, indicó López "los problemas se agravan porque las instalaciones están compartidas con sindicatos y con una biblioteca municipal donde los usuarios se quejan del ruido de los instrumentos".
Desde hace años el gobierno de Leganés sabe las necesidades que tiene la escuela de música. Sin embargo, sólo pone parches. "Lo que en los años 90 podía resultar normal, en el siglo XXI simplemente es, como mucho, funcional y, en cualquiera de los casos, obsoleto, y esto no se puede esconder por muchas capas de pintura que añadamos a las paredes. La solución pasa por una rehabilitación integral del edificio, que las instalaciones no se compartan con otras entidades, o la construcción de uno nuevo con unas infraestructuras dignas para una escuela de música que es, en varios aspectos, un referente en la región", añadió Delgado quien concluyó diciendo "tenemos que implicar a la Comunidad de Madrid y valorar nuevas ubicaciones. Los Frailes podría ser un buen lugar".